El Producto Bruto Interno (PBI) cerró 2016 con una baja del 2,3%. El retroceso estuvo signado por la merma de la actividad fabril, de la construcción y del consumo que no pudo ser compensado por el mayor nivel de movimiento del sector agropecuario y el comercio internacional, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La baja anual del PBI se produjo luego de que el cuarto trimestre cerrara con una merma de 2,1% respecto de igual período de 2015, aunque logró una suba de 0,5% en relación al tercer trimestre de 2016, destacó el organismo.
A precios corrientes, el PBI ascendió a algo más de $ 8,05 billones, con un aumento en el índice de precios implícito del 40,9%, informó el Indec.
Recuperación
El ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne, aseguró que las cifras del cuarto trimestre del año pasado mostraron una recuperación muy clara respecto al tercero. “Estamos empezando a crecer. Los números lo ratifican”, destacó.
En declaraciones a la prensa, Dujovne resaltó, además, que el empleo se viene recuperando con “números que en octubre y en noviembre fueron muy positivos, con creación neta de más de 20.000 puestos de trabajo por mes. “Diciembre fue un poquito más débil y en enero una aceleración”, agregó.
El ministro sostuvo que el consumo tendrá un muy buen año, pero que ganará fuerza y tracción a través de los meses. “A partir de mayo o junio la duda va a quedar saldada”, aclaró.
“Es indudable que la economía argentina está mucho mejor que hace un año atrás. Ya lo vemos en las cifras de empleo. La economía desde el mes de septiembre está creando fuentes de trabajo y desde el mes de octubre a buen ritmo”, detalló.
Más allá de las previsiones lo cierto es que en 2016, y según los datos del Indec, la actividad de la construcción, bajó 7,8% durante diciembre y acumuló una disminución de 12,7% en el 2016.
Además, la actividad industrial de diciembre pasado retrocedió 2,3% respecto al mismo mes del año 2015 y acumuló una pérdida del 4,6% durante el año pasado.
Por el lado del consumo, la facturación por las ventas en los shoppings aumentó 21,6%, y en los supermercados el 24,4%, muy por debajo del promedio de la inflación que fue del 35%, si se toman en conjunto los índices de precios de la Ciudad de Buenos aires y de diversas provincias, como Córdoba, o San Luis.
Por contrapartida, la agricultura y la ganadería registraron un aumento en su actividad del 1,6%, por la mayor cosecha de maíz y trigo, además de una recuperación del stock ganadero.
Además, la Balanza Comercial cerró con un superávit de algo más de U$S 2.100 millones y revirtió la pérdida de 2.900 millones del 2015.
Luego de una recesión del 2,3% en 2016, el Instituto de Finanzas Internacionales prevé un crecimiento del 2,5% y “arriba del 3% en 2018”. Además, la entidad sostuvo que “pese a las subas en la tarifa de los servicios públicos y las difíciles negociaciones salariales, el Gobierno nacional puede desafiar la meta inflacionaria del Banco Central”. (Télam)